IGR: 0153. Versión: 71. Rima: á-e. Hemistiquios 67.
Tetuán (Marruecos)
Se paseaba Carmela por la su salita alante
con los dolores del parto que los corazones parte.
Ay, mi Dios, y quién me diera (y) una sala en aquel valle
y por compaña me diera a Jesucristo y su madre.
Su suegra la estaba oyendo desde la su sala alante.
Coge tu ropa, Carmela, vete a casa de tu madre;
a la noche vendrá Pedro, yo le daré de cenare;
yo le daré ropa limpia, si se quisiere mudare.
Por la noche vino Pedro, por Carmela preguntare:
Y adó Carmela, mi madre, Carmela, mi buen donaire?,
cuando no la veo en casa se me oscurece el lugare.
No preguntes por Carmela, ni la digas buen donaire;
me ha dicho mala mujer y tú eres hijo de un fraile.
Montó Pedro en su caballo y a Carmela fue a buscare.
Al entrar en la ciudad se encontró con la comadre.
Buenos días, señor Pedro, ya tenemos un infante.
El infante vivirá y Carmela, Dios lo sabe!
Alevántate, Carmela, vente a casa de mi madre.
Cómo quieres tú, don Pedro, cómo quieres que me levante?,
de dos horas de parida no hay mujer que se levante.
Montó Pedro en su caballo y a Carmela puso alante
Carmela por qué no hablas? . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¿Cómo quieres tú, don Pedro, cómo quieres que te hable
que las ancas del caballo están bañadas en mi sangre?
Y habló la criatura, con la gracia de Dios Padre:
No la mates, no la mates, no la mates a mi madre
por un testimonio falso que mi agüela le fue a dare.
Montó Pedro en su caballo y a su madre fue a matare.
Al entrar en la ciudad
ya repican las campanas, las campanas de aquel valle.
¿Quién se ha muerto, quién se ha muerto? La duquesita de un fraile.
Y habló la criatura con la gracia de Dios Padre:
No se ha muerto, no se ha muerto, que la ha matado mi padre
por un falso testimonio que mi agüela le fue a dare.